miércoles, 9 de septiembre de 2015

ALMAS VACÍAS

Estar con alguien vacío también cuenta como soledad

Dicen, que el mundo está lleno de personas vacías, de cuerpos con almas huecas que necesitan alimentarse de los sentimientos de los demás para sentirse útiles, importantes…Vivos, al fin y al cabo.

Hay varios tipos de soledad. La que más apreciamos es aquella que nos permite entrar en contacto con nosotros mismos para escucharnos, y complacernos como criaturas hábiles que saben cuidar de su amor propio.

Ahora bien, si hay un tipo de soledad tan destructiva como peligrosa, es la que sentimos compartiendo tiempo, vida e instantes con personas que son importantes para nosotros, y que sin embargo, están vacías.

Y desde luego, son importantes porque las hemos elegido libremente, porque hemos proyectado en ellas emociones e incluso sentimientos intensos, hasta que poco a poco, vamos percibiendo que hay cosas que fallan, que hacen daño.

Entender el proceso por el cual podemos llegar a enamorarnos, por ejemplo, de una persona vacía es algo complejo. Y sin embargo, hay veces que en nuestro círculo social también disponemos de amigos con este rasgo, e incluso familiares muy cercanos son y siguen siendo personas vacías.

Las personas vacías son personalidades incompletas que establecen relaciones inmaduras. No te permitas ser el agua que llene sus vacíos o la chispa que encienda cada día sus felicidades pasajeras, o la luz que alumbre su soledad. Al final, serás tú quien acabe lastimada.


No hay comentarios:

Publicar un comentario