jueves, 8 de octubre de 2015

" UN CORAZÓN HERIDO."

Quien tiene el corazón herido no tiene nada que ofrecer y nada bueno que encontrar.
Sane la herida, amar empieza por amar-se, no buscamos quien nos quiera, buscamos a quien querer, alguien que nos permita vaciar el amor que llevamos dentro para seguirlo produciendo, para que no nos asfixie, amamos por sobre vivencia, por inteligencia.
Nadie sufre por amor, sufre por condicionarlo a recibir, una sola cosa le fue dada a cuidar... su propio corazón, permitir heridas es haberlo expuesto irresponsablemente, cada uno cuida tan solo el suyo y quien no lo hace no es el que ama más, es el que se quiere menos.
Nadie ofrece su corazón, ofrece lo que de él emana, no entregue la semilla, ofrezca el fruto, el árbol vino a florecer y no lo condiciona a quien aprecia su producto, porque en dar está la vida misma y la promesa de la semilla.
No hay personas heridas por infortunios, las hay por descuido, nadie quiere corazones que se han descuidado, sánelo primero. Quien tiene el corazón herido, no tiene nada que ofrecer y nada bueno que encontrar.


miércoles, 9 de septiembre de 2015

NO DEJES

No dejes que nada ni nadie te dañe los sentimientos ni te robe la fe, porque quien pretende vivir sin sentir y sin creer, no vive, solo existe...

No dejes que nada ni nadie te borre la sonrisa y apague tu mirada con la amargura, porque quien deja de sonreír desde el alma, siente que no hay mañana y solo lo atrapa una eterna noche oscura...
No dejes que nada ni nadie mate tus sueños y te llene de miedos...porque quien no sueña, no crece ni avanza y vive aferrado a las cadenas pesadas del pasado, quejándose del presente y aterrado ante el futuro que viene...

No dejes que nada ni nadie te apague nunca la ilusión, aunque pierdas lo que mas has querido, aunque dejen tu corazón herido, coloca los pedazos de tu vida en las manos de DIOS...solo el logra hacer milagros y es capaz de devolvernos los motivos para seguir y la razón para vivir...
No dejes que la fragilidad humana siembre en tu alma la duda y la desconfianza, no te conviertas en verdugo ni juez de los que fallan, porque así como mides algún día te medirán con la misma vara...

No dejes nunca de amar, aunque te toque muchas veces llorar, no dejes de confiar, aunque muchos te vayan a fallar, no dejes de caminar aunque duela tanto el caer, no dejes de luchar por ganar, aunque en la lucha pierdas lo que mas sabes querer... Porque quien ama confía, camina y lucha...No deja nunca de vivir, aunque muchas veces sientas morir.


ALMAS VACÍAS

Estar con alguien vacío también cuenta como soledad

Dicen, que el mundo está lleno de personas vacías, de cuerpos con almas huecas que necesitan alimentarse de los sentimientos de los demás para sentirse útiles, importantes…Vivos, al fin y al cabo.

Hay varios tipos de soledad. La que más apreciamos es aquella que nos permite entrar en contacto con nosotros mismos para escucharnos, y complacernos como criaturas hábiles que saben cuidar de su amor propio.

Ahora bien, si hay un tipo de soledad tan destructiva como peligrosa, es la que sentimos compartiendo tiempo, vida e instantes con personas que son importantes para nosotros, y que sin embargo, están vacías.

Y desde luego, son importantes porque las hemos elegido libremente, porque hemos proyectado en ellas emociones e incluso sentimientos intensos, hasta que poco a poco, vamos percibiendo que hay cosas que fallan, que hacen daño.

Entender el proceso por el cual podemos llegar a enamorarnos, por ejemplo, de una persona vacía es algo complejo. Y sin embargo, hay veces que en nuestro círculo social también disponemos de amigos con este rasgo, e incluso familiares muy cercanos son y siguen siendo personas vacías.

Las personas vacías son personalidades incompletas que establecen relaciones inmaduras. No te permitas ser el agua que llene sus vacíos o la chispa que encienda cada día sus felicidades pasajeras, o la luz que alumbre su soledad. Al final, serás tú quien acabe lastimada.